jueves, 6 de octubre de 2011

DESAFIO



                                              I 
                                         
         Poseo el germen de todas las locuras
en mi código genético la desnudez de las bestias,
la lucha instintiva con otros machos
por poseer ése olor a hendidura de la hembra.
        La cura de las heridas a lametones, entre peñascos aislados.
        Podría decirse que como todas las fieras poséo ojos cuyo reverso se ignora
así pues, poséo mundos y conmociones nunca dichas,
que aturden.

        Seres que percibo enfermos han querido ponerme la camisa de fuerza
con élla pretendieron anular los humores internos de las cosas,
el anhelo de comer rocas......mi revuelta individual.
        Algunos niños que seguian viendo el mundo como globos, están ya maniatados
o con los huesos y los dientes rotos.
        Perseguido por los ingenieros de la Superestructura metálica
he explicado mis visiones a gritos, incluso tambaleante de alcohol
pero siempre adoptando la insolencia de un lobo que tiene hambre,
he gesticulado a carcajadas dramatizando ése efecto íntimo que el Sol pone sobre mí.
        Yo, ingenuo payaso, con zumo de música que da bandazos en las venas,
creí que sentirían el anhelo individualista de las rocas muy escarpadas.


        Ahora pretenden hacerme creer que mis contorsiones, mis enamoramientos
no son debidos a la Lúz que orgasma en mis venas.

                                        
                                         II


        Desdimensionando el instante bajo éste agua fría
¡que hambre sideral!
y sus efectos de ser yo la consciencia interna de un estallido que se disgrega
percibiendo un exterior solo adjetivado por una flor que lentamente se abre
¿los Hombres ahí fuera? desplazamientos de amargura viscosa axfisiando placeres,
ésta mi perspectiva humilla hasta tal punto sús idéas, que solo puedo reirme
prosiguiendo mi guerra sensitiva por seducir al crepúsculo.


        Carnalizando los anhelos bajo éste agua fría
¡que arañazos a la textura de los vértigos!
y el torbellino expansivo de mi sangre hacia desprendimientos en el infinito,
no solo la Tierra exuda su lascivia sobre mi piel
aquí, bajo ésta cascada, el Mundo ha de ver el desafío de mis cejas espesas
yo alzo mi barbilla, porque sé del insulto de éste agua masacrada.


         Lágrimas heladas del hada,
verdienrojecidas vaginas frescas escurren por mi cuello.


                                        III

         Es la mas intensa ésta melancolía como de violeta estrangulada
y es que mi cerebro quiere ser eyaculado en la matriz del poniente
o ser ansia materializada en olor de Tierra encelada de lluvia.
         No soy yo ése Arco Iris que sabe.


         He tragado,
me he empachado de dulces transpiraciones que evaporarían a los polos
muchachas cuyas axilas visionaban el espacio desde dentro de un rayo.
         ¿Soy un desquiciado saturado de vibraciones?
experimento el punto de no retorno, el de los accesos de llanto inmotivado:
y allí las atmósferas de colores esféricos y carnosos
la brumosa sansación anaranjada de los fetos
incluso si masturbo la nostalgia, la formulación química de las sombras.


          ¿Donde hay un mar? ¡quiero nadar mar adentro! ¡mar adentro!
......mar adentro.




                                          IV


           Solo una advertencia que es el desafío de un poeta desgarrado:
asombrado he descubierto siniestras coincidencias con criminales mágicos.


           Y ahora muerdo.






                                               
 

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