miércoles, 7 de marzo de 2012

CAROLINA OJOS (MAS QUE ANSIA).


                                                                   "No conozco más que una prudencia....
                                                                     la de arder con un fuego más fuerte."
                                                                                          TEILHARD DE CHARDIN.

                                                                 
                                                             I

    Mas que ansia es lo que soporto embrujado
al amanecer
bajo colores de música bestia y cañonazos latidos.
    Fogoso he desafiado a varios policías psicóticos
....gorriones.... hoy
los columpios están vacíos,
encarcelaron a todos ésos niños que hacían demasiado ruido
....gorriones....
    Maldito soy por ver estrellas alucinógenas en tus Ojos Grandes Tormenta Negra,
mi destino
día a día
....te atraparé....te atraparé....Te atrapo;
no me ves por dentro la garra que arañaría tu cuello.
    Te quiero mía
sin explicaciones ni lenguas
mi Duende no te escucha,
te tiene hambre.
    La calle
éste barullo de calles y aceras grises te hace imposible
zarandeandome borracho
soy una nausea inmensa
¡apartaos u os haré sufrir pasiones inabordables!
duelen
Madre como duelen,
te quiero Carolina ochentaysietemil segundos diarios
destrozaría ésta lluvia
¿por qué?
por nada
quizá porque siento demasiado intensamente y me aprieta la impotencia
sobre todo formularios y leyes
¿como pasarles por encima?
es mi grito.
    Enfurecerme éstas madres psicópatas
y ésos maestros culpables que se masturban en sus agujeros,
acorralado
a izquierda a derecha
delante ¡detras!
y ése cielo ahí arriba es tan amplio indómito en libertinaje.
    Un Juez manda una citación contra mi alma criminal
rrrrrrrrrevolverme,
quizá ocurra que ése cabello magnético que roza tus hombros
ése cabello, ése cabello, ése
c
a
b
e
l
l
o
que roza tus hombros
no es visto por ése resto del Mundo que me insulta solo a mí
insumiso en tu aliento.





                                                              I I


    Carolina dices viento agitado en mi cara con fuerza
yo enamorado con pasión desmedida
a puntapies con las costumbres de los hombres buenos.
    No me mires así
niña entraña turbia Ojos Negros ¡que mato!
entre mis cejas ya están muertos todos los machos que te atormentaron
te atormentan
y te atormentarán.
   ¡Já! no temas, he sido civilizado
fuí a la escuela
conozco palabras, me visto, me calzo
camino sobre asfalto....
¡já! no te fíes, soy poeta,
nadie lo sabe
pero se me eriza el pelaje cuando no me miras.
    El misterio es cuando se enfrentan nuestras entrañas
arañándose nuestras pupilas,
silencio
la noche
las estrellas
los borrachos que pasan me guiñan un ojo, ¡ilusos! se creen mis cómplices,
fumo un cigarrillo
......piél en torbellino
tremendo desbarajuste por dentro
todos mis organos internos quedaron dañados en su oquedad metafísica
me rozaron tus dedos...... 
silvo, rocoso y algo insolente
tus Ojos Negros
Negros
Negros
no parpadean.


                                                             I I I 


    Moras
rojas granates y negras restregándose en hojarasca de pino romero y menta,
te busco.
    Desnudo
bajo la primitiva sensación del aguacero abro mis brazos
y te miro en los confines.
    Te miro
....tu madre me vigila,
no se fía de los poetas silenciosos que sonríen
y miran.
    Es mujer fuerte y conoce oráculos, élla me huele
desconfía de mi hedor a duende recién parido desafiando amor prohibido,
sin duda hay ansias ilegales, lo dicen todos
además ahora estoy enajenado y embisto al mundo ¡que lucha!
    ¿Acaso eres tú descendiente directa de la cópula primigenia de los espacios?
¿o es que el olor de la personalidad de tus manos
es el de la hembra primitiva
resoplando enfurecida
lamiendo sus heridas tendida en la maleza?
......abrasa la Luna blanca sobre un fondo muy negro......
he aquí la causa y el destino de mi búsqueda, ¡al fin!
    Hasta estrellarme en tus pechos.




                                                           I V


    Fuego en el cielo para el desfiante poeta rugiendo en la mañana
....Ojos Negros....
taladro vuestro mundo con risa fuerte y amor maldito,
en los bosques.
    Te huele mi piel
internizo las caricias de las cumbres y los picos de montaña
carolinizando mis entrañas,
a fuerza de escarvar en tus Ojos he llegado a vislumbrar tu íntimo ocultismo.
    Me desmorona el asco de ésta atmósfera de escremento
gente
mucha gente,
gruñen bichos aplastados
flores con depresión desafían a los rebaños.
    Presagio temporal,
huele la tarde naranja muy naranja a tu pelo negro
me atrevo
me avalancho
¡escupo la coherencia!
os sonrío,
hoy he declarado públicamente que me asesinan tus Ojos
la suerte está echada
yo
macho enamorado sin nombre, sin documentos
con uñas,
imaginando en el cielo ésta enorme mano mía
que se cierra y llora, empuñando todas las estrellas,
nos vigilan
policias y degenerados me persiguen por hablarte del libre albedrío y de la selva
tu solo miras......
altanera
con cejas negras. 
    Por un instante
desapareció la Ley Hombre sobre ésta Tierra que huele tanto a piél.


                                                                V


    Una de mis ansias es ser el viajero constante en tu sensación
en tu conciencia
a lo largo de toda tu vida adolescente
viajando tras tus Ojos desde el mismo momento de tu concepción misteriosa,
y ser yo en el pensamiento que origina tus expresiones.
    Ansia de ser yo el viajero en tu mundo no dicho,
en tus momentos de aspereza salvaje
¡totalmente fuera de las reglamentaciones humanas!
fuera de la tierra.
    Mas que ansia
ser testigo oculto de todos tus momentos internos de tu vida
en la soledad de tus paseos
tus andanzas, tus trayectos
emocionalmente
en el pensamiento que crea tu sonrisa
en la contemplación de los cisnes en el estanque
en la espera del autobús
en tus viajes
mirando la realidad a través de la ventanilla de un coche.
    En tus llantos, en tus orgasmos, en tus furias.




                                                               V I


    En momentos de éxtasis
he sido la consciencia misma de un trozo de montaña que no olvidaré jamás
una abrupta ladera casi vertical
de la que brotaba la más inexplicable de las vegetaciones verdioscuras
algo tan primitivo y virginal
que he sentido en mi cerebro texturas con aromas de colores desnudos
he sentido a la Tierra obscena e incapaz de retener su excitación
eyacular chorros de savia de proporciones inauditas,
yo enloquecido
cojo un cuchillo y me abro heridas
para facilitar a ésa savia abrasada de ansia por una muchacha morena
su entrada en mi carne.
    Tierra, poseeme
¡como séa! pero entra en mi carne en mi cuerpo
quiero que me penetre el pensamiento de tu orgasmo verde
¡dime Tierra! ¡que he de hacer para calmar mi ansia?
¿he de atarme al palo mayor de un navío en alta mar sacudido por el tifón más salvaje?
¡dime Tierra! ¿estoy condenado y maldito por tu insistencia en mí?
¡dime! ¿es Carolina cuando sueña cuando ríe cuando besa
cuando mueve los párpados, cuando anda
cuando acaricia cuando piensa
cuando mira o agrede
materia psicoactiva de tu savia que me hace ver el absoluto?


                                                                V I I


    Todas las ansias de culminación nunca encontrada gesticulan en Carolina
los olores de su mente en la atmósfera
un campo de fuerza de gemidos cristalizados.
    Se ríe con muecas destrozadas porque no sabe lo que ocurre
algo vió
en alguno de aquellos orgasmos adolescentes
para que ésos Ojos tan Negros no hayan regresado por completo a éste mundo.
    Incodificable
el laberinto existencial que yo veo en los ademanes de Carolina
la clave del deseo orgiástico
revistiendo el caracter de todas las mujeres,
la consciencia subjetiva de un crepúsculo que la viola persistentemente
mientras anda, mientras duerme,
mientras mira.


                                              *  *  *  * 


    ¡Agrrrr! tus Ojos Negros......
te dije que te los arrancaría y me los llevaría conmigo......
    ¡Já! literalmente muerto. En tus Ojos.
    Vivo.


    Mudos pájaros se han asustado con el cañonazo de mi carcajada ensimismado.
    Más que ansia.












                                                        

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